El grafeno supone una alternativa real y práctica a los dispositivos basados en óxidos conductores, con numerosas ventajas.

Un creciente número de estudios demuestran las ventajas del grafeno sobre los TCOs como materiales para electrodos transparentes, en múltiples aplicaciones, desde displays e iluminación a interfaces hombre máquina, sensores, ventanas inteligentes, etcétera. 

El grafeno muestra varias ventajas respecto de materiales TCO convencionales, como el ITO, incluyendo sus propiedades térmicas, mecánicas, durabilidad y sobre todo su capacidad de ser doblado sin límite, al contrario que el ITO que es frágil.

Hay un gran número de dispositivos electroópticos que se investigan producidos con base grafeno, desde fototransistores hasta láseres, siempre con prometedores resultados y con el potencial de ser teóricamente muy superiores a otras tecnologías. Pero en una aplicación tan directa como los electrodos transparentes, hasta el momento la eficiencia de OLEDs con electrodos de grafeno era algo inferior que la de OLEDs con electrodos en ITO.

Investigadores del KAIST (Instituto de ciencia y tecnología de Corea) han demostrado una estructura híbrida de grafeno y TiO2 que muestra alta eficiencia eléctrica y óptica, con una eficiencia cuántica del 41% y una eficacia lumínica de 160 lúmenes por vatio, nunca vista en un dispositivo completamente orgánico y 100% flexible.

Ver su reciente publicación en Nature Communications.