Los investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y de la Escuela Politécnica de Lausana (EPFL) han establecido un nuevo récord para la transmisión de datos ópticos.
La velocidad conseguida supera por primera vez los 50 terabits por segundo, gracias a un chip fotónico.
Los investigadores han recurrido a la tecnología de microresonadores de nitruro de silicio para lograr la integración con más facilidad de los diferentes sistemas de comunicación compactos y estables. Los resonadores albergan solitones ópticos, capaces de circular de manera continua y sin parar, de tal forma que se generan peines de frecuencia óptica de banda ancha más elevadas y estables al mismo tiempo.
Más información en Photonics Online.